Anónimo
Montserrat, 1940. En octubre de 1940 Heinrich Himmler, uno de los principales jerarcas nazis, realiza un viaje oficial a España con un objetivo poco claro. La prensa española del momento lo mostró como una visita turística a un país amigo; alguna oscura teoría defiende que vino a España buscando el Grial; y los historiadores destacan que tuvo más que ver con establecer acuerdos de cooperación policial entre ambos países y supervisar las medidas de seguridad de la reunión que iban a mantener Franco y Hitler en Hendaya en esas mismas fechas.
Irún, San Sebastián, Alsasua, Burgos, Madrid, El Escorial, Toledo, Barcelona y Montserrat fueron las paradas de Himmler en nuestro país. La fotografía original fue tomada en la tarde del 24 de octubre. Después de asistir a una representación en Montjuic junto al alcalde de Barcelona, Miguel Mateu y Pla, se encaminó hasta el famoso monasterio benedictino. Allí recibió las explicaciones de uno de los monjes que hablaba alemán, Andreu Ripoll, quién más tarde contaría la obsesión del dirigente nazi con remarcar el origen germánico de la abadía. Tensa visita con un personaje más que siniestro como protagonista.